Los Errores del Emprendedor (1ª Parte)

lunes, 30 de septiembre de 2013


Como equipo de asesores financieros experimentados en el sector bancario, hemos tenido ocasión de enfrentarnos y valorar todo tipo de modelos de negocio. Pero en concreto, un tipo de negocio que siempre es apasionante es el de los emprendedores. Emprendedores y modelos de negocio hay tantos como personas que se proponen en un determinado momento poner en marcha una iniciativa de negocio, y desde ahí, las mil y una formas de afrontar el desarrollo de esa iniciativa condicionará su éxito a todos los niveles.
 
Siempre surgirán dificultades, derivadas de causas internas y externas al negocio. No obstante, hay una serie de tropiezos recurrentes en los que conviene pensar a la vez que ponemos en marcha el proceso de tener una idea.
 
No por orden de importancia, pero si de una forma sistemática, los errores son los siguientes.
 
 
1.- Elección errónea de los socios
En el momento inicial, todo el mundo es bueno, y todo el mundo tiene algo que aportar. No cabe pensar que algo podría ir mal. Sin embargo, las relaciones interpersonales son un foco de gestión importante, sobre todo en el medio plazo. Un socio debe ser una persona competente y profesional en su campo, y es deseable que sean semejantes en valores y concepción de los negocios. De esta forma, se evitarán conflictos que puedan echar a perder una buena idea.
2.- Demasiada paciencia
 
El producto nunca termina de ser algo definido. Por esta razón: ¿Por qué no darle voz? Anuncia tu producto, y en función de la demanda, ajusta poco a poco el producto, pues observarás cosas en las que no has pensado y que vendrán de la observación de terceros.
 
3.- Flexibilidad
 
Las ideas por sí mismas no nacen definidas. La flexibilidad es una virtud que debe estar entre las herramientas para el emprendedor, pues de las pruebas que se vayan haciendo sobre el producto, es muy probable que exijan modificaciones del mismo.
 
4.- Enfoque y Sencillez
 
Desde el momento inicial: producto, público, estrategia e ingresos. Aunque luego haya que adaptarse. Explica a mucha gente tu modelo y asegúrate de que se entiende, pues de no ser así, si la idea no es sencilla, vamos mal. El producto debe hacer bien pocas cosas, no demasiadas. Enfoque y sencillez.
 
5.- Facturación antes que financiación
 
Otro error común es empezar a pensar cómo financiar la idea sin pensar cómo venderla. Si desde el primer día nos centramos en cómo vender la idea, es posible que en sí no sea precisa la financiación. Y si el foco se pone en la financiación, es muy probable que nuestra idea parta con una pesada mochila de deuda que nos reste maniobrabilidad.
 
 
 
Fuente imágenes: www.puntoinversiones.com
 

1 comentario :

  1. No habia tomado en cuenta esos errores, muy importantes, muchas gracias, todo bien explicado como contador cancun

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